Por el equipo de Comunicación y Contenidos de 21gramos.
Más que una estación, el verano es un estado de ánimo. Es una oportunidad para conectar con nosotros mismos y con los demás para redescubrir los placeres cotidianos que a veces olvidamos entre la vorágine del día a día. Pero, además de todo eso, el verano también es una necesidad física y fisiológica: el descanso y las vacaciones mejoran la salud de nuestro corazón, y no solo por los amores de verano.
Según un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, aquellas personas que no se toman periodos de descanso tienen un 30% más de posibilidades de sufrir un ataque cardiaco que sus compañeros que sí lo hacen. En el caso de las mujeres, el porcentaje asciende al 50%. ¿Por qué? Porque descansar es un factor clave para reducir la presión arterial y el estrés, que influyen de manera determinante en la aparición de dolencias cardiovasculares. La OMS también lo avala: el estrés crónico, con frecuencia asociado a los entornos laborales, es un factor de riesgo para ese tipo de enfermedades, pero también para la aparición de problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión.
Las vacaciones de verano son una vía para reducir estos riesgos, pero también para descubrir el placer de relajarse y cargar pilas. Una forma de elevar el bienestar físico y emocional, desconectar de la rutina y aumentar la creatividad. Porque no hay creatividad sin descanso. Y no es una frase hecha: es una realidad científicamente probada. Ya en los años noventa, varios estudios concluyeron que los periodos largos de descanso eran una pieza fundamental para estimular la red neuronal por defecto (RND), un mecanismo cerebral que se activa cuando una persona se encuentra en reposo mental, en estado de introspección sin estar enfocada en el mundo exterior.
Su activación es fundamental para mecanismos tan importantes como comprender las emociones propias y ajenas, aprender del pasado y planificar el futuro. También juega un papel clave en la creatividad, pues permite que el cerebro explore nuevas conexiones menos estructuradas de lo habitual. Y, según una investigación publicada en la revista Nature Reviews Neuroscience, la actividad de la RND es más prominente durante periodos de descanso y sueño. O, dicho de otra forma, desconectar de las tareas laborales y dedicar tiempo a actividades más relajantes o creativas ayuda a aumentar la capacidad cognitiva de nuestro cerebro.
Parar para seguir
En definitiva, más allá de todos sus beneficios para la salud física y mental –que todos experimentamos en primera persona– las vacaciones de verano son una invitación a vivir, a explorar nuevos horizontes y a disfrutar. Cada día es una página en blanco lista para ser escrita con nuevas aventuras. En 21gramos tenemos eso muy presente: como personas dedicadas a la comunicación, la sostenibilidad, la creatividad y las narrativas, ¿cómo no nos va a gustar una época tan propicia a las nuevas historias y que permite expandir nuestra mente para seguir contándotelas?
Garantizar el derecho a la desconexión es, además de un requerimiento legal, un principio que llevamos por bandera durante todo el año, pero especialmente durante estos meses. Como sabemos que lo más importante ahora mismo está fuera de nuestro correo electrónico, hemos decidido poner nuestros emails corporativos de gala con un fuera de la oficina muy especial que refleja la inteligencia colectiva que aplicamos en todo lo que hacemos. Nuestro equipo de narrativas ha escogido este año un breve texto de Ensayo general, de Milena Busquets que recoge el espíritu de disfrute con el que encaramos estas semanas.
«Mis compañeros de baño no saben lo que busco, ignoran lo que espero, que es algo muy simple y sencillo: el mejor baño del verano. Espero día tras día el mejor baño del verano. Me ven salir del agua, secarme deprisa, subirme a una roca para otear el horizonte y sentir el sol todavía suave sobre la piel. Cada baño en el mar es un baño feliz, siempre es mejor bañarse que no bañarse. En el mar es cuando más advierto la diferencia entre el cuerpo y el alma: el cuerpo se pliega, obedece, se relaja, el cuerpo es agradecido, incluso viejo a veces sigue siendo como un cachorro contento y satisfecho, el alma es ingobernable».
Lxs chicxs de creatividad recogieron el guante y cada uno plasmó en imágenes una de las frases, compartiéndolas con el resto para que cada uno escogiera su favorita para ilustrar su correo de fuera de la oficina. Aquí te dejamos todas, como siempre, por si quieres usarla para el tuyo también. Como dicen los ingleses, sharing is caring.
Nos vamos a buscar el mejor baño del verano. ¡Hasta septiembre!
Aunque estamos descansando, te leemos en hola@21gramos.net.