Por Laura Zamarriego
«No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va». Las palabras de Séneca resonaron en el auditorio de la Real Fábrica de Tapices, sede del ‘ESG Spain 2023 – Corporate Sustainability Forum’, que logró, una vez más, reunir a centenares de personas implicadas en impulsar la sostenibilidad dentro de sus organizaciones.
Los diferentes ponentes y expertos coincidieron en la necesidad de una mayor ambición a la hora de combatir la emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad. Unos desafíos que requieren de compromiso, liderazgo y buena gobernanza. También recorrieron las principales tendencias que marcarán el futuro próximo y que recogemos en este artículo.
La inteligencia artificial como aliada
Desde predecir qué va a ocurrir en un determinado edificio ante un posible riesgo climático, hasta lograr la inclusión de personas ciegas en el Camino De Santiago. Lo cierto es que la inteligencia artificial puede ser una gran aliada para el progreso y palanca de aceleración económica.
Dejar la tecnofobia y el tecnoptimismo a un lado es el camino más inteligente si queremos profundizar en los beneficios ambientales y sociales que puede ofrecernos la IA, posiblemente el cambio más relevante desde la introducción de la imprenta.
Transición energética: un reto irrenunciable
La transición energética (justa y viable) no es una opción. Es una transformación absolutamente necesaria para lograr los objetivos de descarbonización, que supone además una gran oportunidad en términos económicos y de reindustrialización: puede generar más de un millón de empleos cualificados y aumentar el 50% del valor de las compañías españolas.
Materialidad basada en la evidencia
Aunque Europa sigue a la cabeza de la presión regulatoria en materia de sostenibilidad, «los estándares de reporte deben ser más exigentes para superar los estándares globales», señaló Helena Viñes, consejera de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y responsable de la Plataforma de Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea.
De acuerdo con la nueva Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), no solo se debe informar de los temas que supongan un impacto financiero para la empresa, sino también de aquellos que supongan un impacto material para su entorno y para el medioambiente. La subordinación de los estándares al principio de la doble materialidad es uno de los elementos clave que incorpora la directiva.
En la doble materialidad, el cambio climático es el único tema no susceptible de ser eliminado. «Es más fácil reportar cambio climático que no reportarlo», comentó Viñes. En este sentido, la evaluación de la materialidad de impacto debería basarse en la evidencia, y para ello, precisamente, existe la taxonomía.
Impulso decisivo a la G de la ESG
Para llevar a buen puerto todo lo anterior es fundamental el compromiso del consejo de administración, pero no solo: también garantizar su conocimiento profundo, riguroso y consistente en ESG. Es crucial, por tanto, apostar por la formación al más alto nivel.
En relación con lo anterior, no es de extrañar que, cada vez más, los directores y directoras de sostenibilidad quieran formar parte de esa mesa de toma de decisiones.
El modelo de gobernanza, en definitiva, es clave, y va más allá de lo transaccional. Se necesita una estructura coherente, una escucha activa hacia todos los grupos de interés y políticas y objetivos claros como señal evidente que permee a toda la empresa.
Hacer y contar (bien)
Con una nueva regulación contra el greenwashing a las puertas, la transparencia y una comunicación rigurosa y veraz, basada en el desempeño, adquieren aún mayor importancia.
En un contexto de saturación y ruido informativo, la ventana de oportunidad que se abre es enorme a la hora de contar, y hacerlo bien, a través de narrativas transformadoras y canales y formatos atractivos. Teniendo en cuenta que la ética y la estética van siempre de la mano. Y que esa autenticidad (o falta de ella) es percibida por una ciudadanía crítica y consciente de sus decisiones de consumo.
Forética, organización de referencia en sostenibilidad, tiene el propósito de seguir impulsando la integración de los aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno en la estrategia y gestión de las organizaciones para lograr así sus objetivos, definidos en su Visión 2050. Lo recogen en este vídeo, en cuya conceptualización 21gramos ha tenido la oportunidad y el orgullo de colaborar.