Qué se va a llevar en 2025: tendencias en comunicación de sostenibilidad

Por Elena Sevilla, directora de proyectos ESG en 21gramos.

La comunicación corporativa evoluciona de manera continua para adaptarse a los cambios sociales y a los avances tecnológicos que permiten una mayor personalización, inclusión, inmersión y conexión con las audiencias.

La principal tendencia de 2025 sería quizás la firme apuesta por una comunicación basada en valores y alineada con el propósito de las distintas organizaciones que, por convicción y/o vocación, seguirán de manera más comprometida la senda de la transparencia.

De manera coherente, la comunicación de la sostenibilidad irá ligada a la propia evolución de la sostenibilidad en este año. En este sentido, la Red Española del Pacto Mundial identifica siete tendencias a considerar:

  1. El aumento de la transparencia empresarial, de la mano de la Green Claims Directive europea y de la Ley de Información no financiera, cuyo anteproyecto recoge su aplicación a las empresas con más de 50 trabajadores u ocho millones de euros facturados, además de la verificación por parte de un auditor independiente y registrado.
  2. La gestión responsable de la cadena de suministro, como han fomentado la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad y la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad.
  3. La aplicación de la inteligencia artificial en el desarrollo sostenible para, por ejemplo, avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
  4. La mayor demanda de profesionales expertos en sostenibilidad que acarrea la transformación de la oferta formativa y del propio mercado laboral.
  5. El crecimiento de las finanzas sostenibles que fomentar el Libro Verde publicado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa en 2024.
  6. La tan esperada simplificación normativa anunciada por la Unión Europea en el Paquete Ómnibus para reducir la carga administrativa e incluso la pérdida de competitividad especialmente para las pymes de la que alerta el Informe Draghi.
  7. Y, por último, el creciente compromiso de la alta dirección con la sostenibilidad a nivel declarativo y práctico, con medidas como la vinculación entre la remuneración y los objetivos en sostenibilidad.

 

Todo ello requerirá una integración más clara si cabe de la sostenibilidad en las prácticas de comunicación de las organizaciones públicas y privadas. Al final, los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) identifican cómo impactamos y cómo nos relacionamos con nuestro entorno, mientras que la comunicación se encarga de explicarlo.

Cómo comunicar (mejor) el desempeño

El estudio ESG en palabras: la voz de la sostenibilidad, elaborado por Dircom en colaboración con la agencia de investigación Doxa y publicado en diciembre de 2024, arroja cinco grandes tendencias a modo de conclusiones:

  1. En la comunicación de la sostenibilidad, destacan los aspectos medioambientales y sociales. Por este motivo, es necesario un esfuerzo mayor en la comunicación sobre gobernanza que informa del compromiso de las organizaciones por gestionar de una manera ética su actividad.
  2. La batalla contra el greenwashing no solo ha de ser un compromiso de compliance sino que recae de lleno sobre los hombros de los responsables de comunicación y la forma de ejercer su función.
  3. Ligado con lo anterior, la transparencia en la comunicación ha de basarse en información honesta y en datos verificables.
  4. Como ya sucede desde hace unos años, la exigencia normativa y de los grupos de interés sobre comunicación en sostenibilidad es cada vez mayor. En este sentido, cabe dar una respuesta equilibrada a las demandas sociales y normativas en clave de coherencia y transparencia.
  5. La integración de una comunicación responsable en la propia dinámica de la actividad, en sus planes estratégicos y objetivos corporativos suma valor a la gestión de otras áreas y al desempeño global de las organizaciones. La ética corporativa incluye la ética en la comunicación.

 

Quizás ninguno de los puntos referidos en materia de sostenibilidad y comunicación sea una gran novedad en 2025. Sin embargo, sí lo es su consolidación y su no cuestionamiento: de ello depende no sólo la reputación sino la credibilidad de las marcas y de los negocios.  En definitiva, también su sostenibilidad económica y en el tiempo.

Los directores de comunicación encuestados en el estudio de Dircom citado anteriormente se refieren abiertamente a la comunicación responsable como aquella que informa sobre los asuntos ESG con ética, veracidad, honestidad y transparencia.

Además, la comunicación tiene la capacidad de influencia en la sociedad como canal para la concienciación colectiva de la audiencia y de los grupos de interés.  Es importante ir más allá, involucrando a estos grupos en los procesos de trabajo para identificar impactos, riesgos y oportunidades, definir los asuntos significativos para cada organización, desarrollar estrategias y, por supuesto, comunicar todo ello con eficacia y responsabilidad.


En 21gramos nos encanta la comunicación y ayudarte a contar tu desempeño en sostenibilidad es nuestra razón de ser. Escríbenos a  hola@21gramos.net y nos ponemos manos a la obra.

 

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