Luciano Poyato Casilla Empresa Solidaria

Casilla Empresa Solidaria: una decisión de impacto

Casilla Empresa Solidaria: una decisión de impacto

Hay gestos pequeños que son capaces de transformar el mundo. Coger un boli y marcar una equis, a priori, no supone mucho esfuerzo, pero puede contribuir a construir un modelo más justo y sostenible. Si la empresa quiere tener un impacto positivo en millones de personas víctimas de la pobreza o la exclusión social en España, puede lograrlo marcando la Casilla Empresa Solidaria del Impuesto de Sociedades que se presenta del 1 al 25 de julio de 2022.

Marcándola, las empresas destinan el 0,7% de lo recaudado a proyectos de interés social, unos fondos dirigidos a financiar diversos proyectos sociales y medioambientales gestionados directamente por entidades del Tercer Sector y dirigidos a garantizar los derechos de la ciudadanía y reducir grandes brechas sociales como la pobreza, la exclusión social y la desigualdad. «El mundo empresarial por definición, es generador de economía y empleo, pero también de impacto positivo. Según las decisiones que tomen las empresas, podremos avanzar hacia una mayor igualdad», explica Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Tercer Sector, impulsora de la Casilla Empresa Solidaria, en una entrevista previa al lanzamiento del proyecto.

Este organismo es una entidad sin ánimo de lucro de ámbito estatal que nació hace diez años con el objetivo primordial de defender, a través de una estrategia de acción común, los derechos e intereses sociales de la ciudadanía, principalmente de las personas en situación de pobreza, vulnerabilidad o riesgo de exclusión. La forman nueve entidades – la Plataforma del Voluntariado de España (PVE), la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión social en el Estado Español (EAPN-ES), la Plataforma de ONG de Acción Social (POAS), el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Cruz Roja Española, Cáritas y la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE), la Coordinadora de ONGD de España y la Plataforma de Infancia–, además de once plataformas y mesas territoriales que representan alrededor de 28.000 entidades del Tercer Sector.

Según los cálculos de la Plataforma, si todas las empresas españolas que tienen la obligación de presentar este tributo marcasen la Casilla Empresa Solidaria este ejercicio, se podrían recaudar 186 millones de euros. Esto supone el 0,7% de la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades, basándonos en el avance de la recaudación prevista por el Ministerio de Hacienda para este año. Un puente de colaboración entre las entidades del Tercer Sector, expertas en la gestión de iniciativas sociales, y las empresas que quieren ser definitivamente la voz del cambio. «Se está generando un espacio común en el que las empresas están empezando a creer que se pueden cambiar las cosas. Tener impacto significa apostar por un nuevo modelo de relación entre las empresas y la sociedad, ir más allá́ del compromiso y entender que no vamos a acometer los desafíos sociales si no nos involucramos en la acción de manera conjunta», subraya Poyato.

La medida, presente desde el periodo impositivo de 2018, ha supuesto una importante inyección de fondos para diferentes proyectos destinados a atender a los más de doce millones de personas que sufren pobreza o exclusión social en nuestro país, un 26,4% de la población. Es una apuesta por un cambio de modelo en la colaboración público privada: no se trata de una colaboración puntual con una entidad o el apoyo a una campaña, sino la creación de otro tipo de estructura que luche contra la exclusión. «Marcarla genera un efecto contagio hacia otras empresas que, cada vez más, son conscientes de que pueden aportar mucho en términos de impacto social: me comprometo con un mundo más justo y al mismo tiempo me comprometo a que mi empresa funcione mejor», explica el presidente de la plataforma.

En la primera campaña, la recaudación obtenida a través de este mecanismo superó los 24 millones de euros. La cifra ha subido hasta los 33 y 36,3 millones obtenidos en los ejercicios de 2019 y 2020, pero estas cantidades están aún muy lejos del total de recursos que se podrían recaudar si todas las empresas que deben declarar este impuesto la marcasen.

En la época del despropósito y de los discursos grandilocuentes, la Plataforma apuesta por ampliar la mirada e impulsar un nuevo enfoque ecosocial que pasa del cuidado del planeta por pura supervivencia a la preocupación por los demás desde la empatía. «La defensa del medioambiente también es social y por lo tanto las personas pasan a ser el centro en la estrategia. Las empresas que marcan esta casilla hacen mucho más de lo que se están imaginando, van un paso más allá, crean un nuevo tipo de relación humana», opina Poyato.

¿Quién puede marcar la Casilla Empresa Solidaria?

Al igual que marcar la X Solidaria de la declaración de la renta es una opción al alcance de todas las personas que tienen obligación de realizarla, en este caso se dirige a todas aquellas empresas que presentan el Impuesto de Sociedades. No existe ninguna obligación de marcarla: es una decisión voluntaria, libre, gratuita y altruista, pero con un enorme impacto positivo directo en la sociedad.

A coste cero, las compañías tienen en su mano un enorme poder para impulsar económicamente proyectos gestionados de primera mano por las entidades especialistas en ello, que trabajan sobre el terreno. Según explica Poyato, «En términos empresariales, la Casilla Empresa Solidaria es una acción pragmática, eficiente y eficaz. Las empresas que optan por marcarla se legitiman socialmente: es un acto de coherencia por las personas que conforman la propia empresa».

En un momento en el que tanto la legislación como la ciudadanía cada vez esperan más del mundo empresarial para solucionar los problemas comunes, es un ejemplo perfecto de cómo hacerlo. «Elegir marcar esta Casilla, como no cuesta nada, se convierte en algo que transforma. Es un salto enorme en cuanto al objetivo empresarial que no solamente genera empleo, sino que apuesta por otro modelo social que genera igualdad. Decide activamente que la gente de nuestro país esté mejor», añade el presidente de la Plataforma del Tercer Sector.

Actualmente, la Casilla Empresa Solidaria está disponible en dos modelos del Impuesto de Sociedades: el 200 y el 220. En la declaración de este tributo aparece incluida en el apartado «otros caracteres – fines sociales», concretamente en la casilla 00073 dentro del modelo 200, o bien en la 069 en el modelo 220. Una X lo cambia todo. «Automáticamente, te conviertes en una compañía solidaria y comprometida. Algo que es tan fácil para ti tiene un impacto tremendo en la sociedad. Da igual el tamaño de tu empresa: con esta decisión tan fácil, estás multiplicando tu impacto», concluye Poyato.

Pasar de las palabras a los hechos y de la colaboración puntual al cambio sistémico es imperativo para las empresas que quieren verdaderamente generar un impacto positivo en la sociedad y ser relevantes en la transformación. Aunque el trayecto es largo, todos los caminos empiezan con una decisión. En este caso, fácil, que parte desde una casilla (de salida) solidaria.

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