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Compañías más conscientes, compañías más diversas

[vc_row][vc_column][vc_single_image image=»7986″][/vc_column][vc_column][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1608206857454{margin-bottom: 30px !important;}»][vc_column][vcex_page_title][vc_column_text css=».vc_custom_1624267540338{padding-top: 30px !important;}»]Por Asunción Blanco, ejecutiva de cuentas de 21gramos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row column_spacing=»30″ gap=»30″ wpex_shape_divider_bottom=»arrow»][vc_column css=».vc_custom_1601295111576{margin-left: 4% !important;border-left-width: 4px !important;padding-right: 4% !important;padding-left: 4% !important;border-left-color: #dc4949 !important;border-left-style: solid !important;}»][vc_column_text css=».vc_custom_1624272240967{margin-top: -30px !important;border-left-width: 4px !important;padding-top: 0px !important;border-left-color: #dc4949 !important;}»]

El acceso al empleo es una de las mayores dificultades para las personas LGTBI+ en España. Como agentes de transformación social, las compañías tienen la responsabilidad de colaborar para construir espacios seguros dentro y fuera de sus organizaciones.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row column_spacing=»30″ gap=»30″ wpex_shape_divider_bottom=»arrow»][/vc_row][vc_column css=».vc_custom_1600693985307{padding-right: 4% !important;padding-left: 4% !important;}»][/vc_column][vc_column_text css=».vc_custom_1624271069529{padding-bottom: 15px !important;}»]El Mes del Orgullo se celebra en junio cada año desde 1969 con el objetivo de reivindicar los derechos del colectivo LGTBI+ y promover la igualdad real y la no discriminación de todas las personas que forman parte de él. Se considera que el movimiento moderno de derechos LGTBI+ se inició en Stonewall Inn (Nueva York) el 28 de junio de 1969 con una serie de revueltas después de que la policía irrumpiese en el pub, considerado un santuario para la comunidad, que terminó por convertirse en un levantamiento popular en el que participaron más de seiscientas personas. Más de 50 años después, muchas de las demandas de aquel momento siguen sin cumplirse: conseguir la integración completa del colectivo pasa por hacer un ejercicio de autoanálisis individual y colectivo y desaprender concepciones establecidas.

En España, el acceso al empleo es una de las mayores dificultades para las personas LGTBI+. Según arrojan datos procedentes de la FRA, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en 2020 un 11% de personas homosexuales y bisexuales y un 37% de personas trans se han sentido discriminadas en procesos de acceso laboral, siendo el colectivo de mujeres transexuales el más afectado: pese a contar con la cualificación exigida, el 77% de mujeres trans reconoce haber sufrido discriminación a la hora de buscar empleo, pues son rechazadas por temor a que puedan resultar conflictivas para la compañía.

Luchar contra los prejuicios

Esos temores son fruto de los prejuicios que existen aún hoy en nuestra sociedad, que influyen en los sesgos inconscientes –precogniciones que nuestro cerebro hace automáticamente con el fin de agilizar nuestra toma de decisiones– y apuntalan conductas discriminatorias. Tomar consciencia de que estos sesgos existen y trabajar para eliminarlos en los procesos de selección y en el día a día laboral es una de las claves para luchar contra los estereotipos y conseguir que las compañías sean entornos más diversos e igualitarios para todos los empleados, independientemente de su edad, físico, condición u orientación sexual.

Como agentes del cambio social, las empresas tienen la responsabilidad de revertir esta situación dentro de su propia organización y fomentar con ello la promoción de una sociedad más diversa e inclusiva que trascienda el binomio hombre-mujer e incorpore las diversas identidades que se aglutinan en el colectivo LGTBI+, como afirma Naciones Unidas en su iniciativa Libres e Iguales, una campaña mundial contra la homofobia y la transfobia que cuenta con una guía de principios de conducta para las compañías.

Medio siglo después de aquellas reivindicaciones en Stonewall Inn, los avances han sido muchos, pero también es mucho lo que queda por hacer: el compromiso con la diversidad y la inclusión no finaliza, es un proceso constante y una forma de entender la vida. En su primer artículo, la Declaración Universal de Derechos Humanos afirma que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos, pero a diario miles de personas se enfrentan a la discriminación por su etnia, edad, género u orientación sexual. Como sociedad, tenemos el poder de cambiarlo y luchar para construir el mejor mundo posible: nuestra libertad y dignidad está interconectada con la de los demás, y debemos mantenernos unidos para promover la empatía y el respeto en todas las áreas, entornos y formas que adopte la vida.[/vc_column_text][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»7976″ add_caption=»yes» img_caption=»Fuente: Principios de conducta para las empresas, ONU»][/vc_column][/vc_row]

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