verificación de la ley 11/2018

Por qué y cómo realizar la verificación de la ley 11/2018

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Aunque lo que nos ocupa en el presente artículo es la verificación a que la ley obliga, no se pueden perder de vista algunos aspectos que posteriormente nos darán la luz sobre el tema: la importancia de la verificación y la filosofía que subyace a la ley.

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Las implicaciones de la verificación según la Ley 11/2018 en materia de Información no financiera

Los preámbulos de la ley son sumamente interesantes pues ponen de manifiesto la pretensión última de esta ley, la sostenibilidad de las empresas y la justicia social, a través de los objetivos indicados en la misma:

  • La identificación de riesgos
  • Mejorar la sostenibilidad de las empresas
  • Aumentar la confianza de los grupos de interés
  • Incrementar la divulgación no financiera de factores sociales y ambientales.

Sólo se podrán lograr estos objetivos si son los miembros del órgano de administración de la compañía quienes los lideran.

La ley 11/2018 en la agenda del CEO

No cabe duda de que sólo se podrán lograr estos objetivos si son los miembros del órgano de administración de la compañía quienes los asimilan y logran que, como prescriptores y desde su posición de liderazgo, penetre en todos los empleados y en la sociedad.

Por eso, la ley no deja de involucrarles y en su Artículo primero indica que los estados no financieros deberán ser firmados por todos los administradores de la sociedad que responderán a la veracidad de estos, deberán firmarlos y, en caso de que faltara alguna firma, se deberá señalar en los documentos en los que falte con expresa mención a la causa.

Se indica, además, que será presentado como punto separado del orden del día para su aprobación por la junta general de accionistas. Y que deberá publicarse en la web de la compañía, dentro de los seis meses posteriores a la fecha de finalización del año financiero y deberá estar visible durante los cinco años siguientes. Esta es una apuesta por la transparencia y trazabilidad del dato.

Toda la información contenida en el informe, al estar verificada, conlleva un alto grado de compromiso por parte de los administradores de la sociedad con respecto a la veracidad de la información y por esto, automáticamente, este reporte no financiero pasa a ser preocupación del CEO y líder de la compañía. 

¿Quiénes son los verificadores?

La propia ley, por pura coherencia, establece la obligatoriedad de que un prestador de servicios independiente verifique la información. Pero ¿Quiénes reúnen las facultades para ser prestadores de servicios independientes?, ¿Quiénes pueden verificar que se trata de información “significativa, fiel, equilibrada y comprensible, completa pero concisa, orientada a las partes interesadas, coherente y sistemática”?

Todos aquellos que tengan la trayectoria necesaria en materia de sostenibilidad y que puedan demostrar la veracidad de las fuentes de las que se obtienen los datos. Porque, como decíamos, el fin último de la ley no es únicamente el dato en sí, sino su coherencia y consistencia en la medida en que informa sobre el compromiso en la gestión ética empresarial. Así, el texto hace hincapié en la identificación solvente de riesgos y oportunidades que puedan condicionar la supervivencia futura de la compañía. De ella dependerá la creación de riqueza y empleo en los años por venir e irá configurando un modelo económico sostenible, fundamentado en un entramado sólido de empresas responsables.

Realmente no existe, ni parece que existirá un cuerpo oficial de verificadores. No obstante, desde 21gramos, y gracias a nuestra experiencia, ofrecemos las garantías necesarias para un proceso de verificación riguroso y contrastado.

Normas de verificación

Sobre las normas de verificación que afectarán a los verificadores, será la compañía la que decida los estándares a utilizar, bien la AA1000AS, bien la ISAE 3000 (norma que utilizan los auditores de cuentas para verificar información no financiera), o el tipo de verificación que quiere -sólo de acuerdo a principios o también incluyendo el desempeño-, así como el nivel de aseguramiento -razonable o alto-, donde se verifica que el informe es razonablemente cierto, o bien limitado o moderado, donde se comprueba si la información requerida está efectivamente recogida. En todo caso, estas decisiones las deberán tomar los órganos de administración, puesto que son quienes adquieren los compromisos de veracidad en la información.

Algunos podrán pensar que la ley es exigente y que da varios pasos más allá de la Directiva 2014/95/UE, tanto en cuanto a las empresas que deben reportar, como en cuanto al contenido sobre el que informar y en la exigencia de fiabilidad y trazabilidad de los datos. Más bien, nos inclinamos a pensar que es una ley que quiere comprometer a las empresas con la responsabilidad corporativa y la sostenibilidad y por eso, obliga a hacer una quíntuple cuenta de resultados.

Consenso: la ley 11/2018 viene para quedarse

En definitiva, la información no financiera, la memoria o informe de sostenibilidad ya no es optativa, sino que pasa a cobrar la misma relevancia que la información financiera y es complementaria a esta y, por ello, es un aspecto clave en la sostenibilidad y estabilidad de las compañías en el largo plazo y necesaria para la toma de decisiones de inversión.

Si esta ley viene para quedarse ha sido una pregunta que muchos se han hecho. Nuestro rotundo sí se basa en el amplio consenso que hubo entre los distintos partidos políticos en el parlamento para la elaboración de esta ley. Un consenso que es difícil de ver en muchos otros temas y que lo consideramos una clara manifestación de que la ley 11/2018 viene para quedarse. Es más, que puede aún progresar, en términos cuantitativos y cualitativos.

*El 28 de diciembre de 2018 se aprobaba la Ley 11/2018 de Información no financiera que afectaba al Código de Comercio (art. 49), a la Ley de Sociedades de Capital (art. 62, 253, 262, 529 ter y 540), y a la Ley de Auditoría de Cuentas (art. 35). Y que transponía la Directiva Europea 2014/95/UE sobre divulgación no financiera.

Desde 21gramos ofrecemos las herramientas necesarias para acompañar en este proceso hacia una sociedad un poco más ética, justa, humana y sostenible.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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